Tarta de Santiago

La Tarta de Santiago es el dulce más típico de la cocina gallega es facilmente reconocida por su emblemática Cruz de Santiago en el centro. Se trata de un postre icónico de la cocina española, reconocido por su sencillez y sabor excepcional.

Originaria de la región de Santiago de Compostela, esta tarta se ha convertido en un símbolo de la rica tradición gastronómica de España. Con sus raíces históricas y su distintivo sabor almendrado, la Tarta de Santiago es un placer para los sentidos y un elemento indispensable en cualquier viaje culinario por España. ¡No te pierdas esta deliciosa receta de la Tarta de Santiago!

Ingredientes:

250 g de almendra molida cruda
5 huevos grandes
250 g de azúcar
Ralladura de la piel de 1/2 limón
1/2 cuchara pequeña canela molida
1 trocito de mantequilla
1/2 chupito de licor de hierbas
50 g de azúcar glass
Molde desmoldable de 28 cm

Elaboración:

Preparación de la base:

La preparación de la Tarta de Santiago es un proceso sencillo y rápido que puede llevarse a cabo en tan solo 10 minutos. Lo que realmente marca la diferencia en esta receta es la calidad de los ingredientes que selecciones.
Para la almendra, nosotros hemos optado por la variedad marcona, pero tienes la libertad de elegir la que más te guste. Puedes adquirir almendra ya molida, lo que agilizará el proceso y evitará la necesidad de tostarla.

Preparación de la Almendra y Mezcla de Ingredientes

Comenzamos moliendo la almendra sin piel en una picadora. Es recomendable hacerlo en dos tandas para obtener dos texturas diferentes: una más fina, casi como harina, y la otra un poco más gruesa para un toque crujiente al comer.
Luego, colocamos la almendra molida en el horno a unos 120º C durante aproximadamente 10 minutos. Este paso es esencial para liberar los aceites y aromas de la almendra, al mismo tiempo que elimina parte de la humedad natural de la almendra cruda. También puedes lograrlo tostando la almendra en una sartén a fuego bajo.
Mientras la almendra se tuesta, en un bol, combinamos el azúcar y los huevos. Batimos la mezcla hasta que adquiera un tono ligeramente más claro y reservamos.
Lavamos y secamos el limón, luego rallamos la mitad de su piel. Añadimos la ralladura al bol, junto con medio chupito del licor de tu elección. En mi caso, he utilizado licor de hierbas que pertenecía a mi padre. También incorporamos media cucharada de canela molida a la mezcla de huevo.
Una vez que la almendra tostada esté tibia, la añadimos a la crema de huevo aromatizada. Mezclamos cuidadosamente con una espátula, evitando batir en exceso. El objetivo es simplemente combinar los ingredientes para que la almendra se integre bien con la crema de huevo.

Horneado y Decoración de la Tarta

Iniciamos precalentando el horno a 180º C, utilizando la función de calor superior e inferior, así como la circulación de aire.
Untamos con mantequilla un molde desmontable de 28 cm y vertemos la mezcla en él de manera uniforme.
Colocamos la tarta en el horno precalentado a 180º C, en la bandeja del medio, durante aproximadamente 35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y apetitosa. Para evitar que se queme, cubrimos la tarta con un trozo de papel de aluminio durante los últimos 10 minutos de cocción. Es importante recordar que los tiempos pueden variar según el horno, así que ocasionalmente puedes comprobar la cocción insertando un tenedor; este debe salir limpio cuando la tarta esté lista.
Una vez que la tarta esté perfectamente horneada, la retiramos del horno y la dejamos enfriar durante unos diez minutos. Luego, procedemos a desmoldarla con cuidado.
Ahora viene la parte divertida de la decoración. Colocamos una plantilla recortada con la forma de una cruz de Santiago o una vieira de peregrino sobre la superficie de la tarta. Luego, espolvoreamos azúcar glas sobre la plantilla. Para obtener un resultado impecable, es recomendable tamizar el azúcar glas con un colador.
Movemos el colador con pequeños movimientos de muñeca sobre la superficie de la tarta. Finalmente, retiramos con cuidado la plantilla de la cruz.

¡Listo! Ahora tienes ante ti uno de los postres más emblemáticos de Galicia. ¡Que la disfrutes!