Croquetas de jamón ibérico y huevo duro

Las croquetas artesanales destacan por su exquisito sabor en comparación con las variantes comerciales, ya que su naturaleza casera resalta en cada bocado. En esta ocasión, desde RecetasEnFamilia.com, deseamos presentarles una oportunidad irresistible: elaborar unas croquetas de jamón y huevo que no solo deleitarán tu paladar, sino que también te ofrecen una receta sin complicaciones, perfecta para cualquier momento. Atrévete a sumergirte en este proceso guiado, descubriendo lo asequible que resulta crear tus propias croquetas de jamón y huevo con instrucciones que garantizan el éxito culinario.

Ingredientes necesarios (para 6 comensales):

Leche entera…………………………………………………….…. 600ml
Mantequilla……………………………………………………………….. 1 cucharada sopera
Harina de trigo…………………………………………………………. 1 cucharada sopera
Jamón ibérico muy picado…………………………………. 100g
Huevo cocido……………………………………………………… 2 unidades
Huevo para envolver las croquetas……………………. 2 unidades
Pan rallado para envolver las croquetas

Elaboración:

Picamos el jamón ibérico cuidadosamente para obtener taquitos muy pequeños. En la sartén, colocamos la mantequilla y la harina, y una vez que la mantequilla se derrite, removemos y añadimos la mitad del jamón, asegurándonos de que quede envuelto en la mezcla o roux. Luego, con paciencia, vamos incorporando la leche en pequeños chorritos, permitiendo que la masa la absorba antes de agregar más.

De esta manera, evitaremos la formación de grumos, ya que si añadiéramos toda la leche de golpe, tendríamos que esforzarnos más al remover para disolverlos adecuadamente. Mientras tanto, cocemos los huevos y los pelamos, picándolos finamente también.

A medida que la bechamel va espesando y hemos añadido toda la leche, probamos la sazón, ya que el jamón podría ser suficiente para sazonar nuestras croquetas. Cuando la bechamel esté casi lista, incorporamos el resto del jamón y el huevo duro picado. Sabremos que está en su punto cuando aparezcan burbujas en toda la superficie de la sartén y al remover, la pasta haga un ruidito, formando pequeños caminos o pasillos con la cuchara. Retiramos la bechamel del fuego y la dejamos enfriar en una fuente, cubriéndola con papel film para evitar la formación de costra.

Una vez que la masa esté bien fría, formamos las croquetas y las pasamos por huevo batido y pan rallado, luego las freímos en tandas de cuatro o cinco en aceite muy caliente. De esta manera, conseguiremos que las croquetas mantengan su forma y luzcan apetitosas cuando las sirvamos en la mesa.