Berenjenas a la parmesana

Las berenjenas a la parmesana, también conocidas como «melanzane alla parmigiana» en italiano, son un plato tradicional de la cocina italiana. Consiste en rebanadas finas de berenjena que se doran o fríen, luego se intercalan con capas de queso, generalmente queso parmesano o mozzarella, y se cubren con una salsa de tomate casera.

Este plato es una auténtica delicia y representa la riqueza y la diversidad de la cocina italiana. Es una opción popular en las mesas italianas y en muchos otros lugares del mundo, y es una excelente manera de disfrutar de las berenjenas de una forma sabrosa y reconfortante. ¡No te pierdas esta deliciosa receta que te explicamos a continucación!

Ingredientes:

800 g de berenjenas
800 g de tomate triturado
200 g de queso mozzarella
150 g de queso parmesano
2 huevos
Un manojo de hojas de albahaca
Sal, pimienta, azúcar y aceite
20 g de mantequilla

Elaboración:

Comenzamos haciendo la salsa. En una sartén a fuego medio, calentamos un poco de aceite de oliva. Agregamos el tomate triturado y una pizca de azúcar para contrarrestar su acidez. También sazonamos con sal, pimienta negra recién molida y añadimos unas hojas frescas de albahaca. Cocinamos la salsa hasta que se reduzca, esto suele llevar unos 45 minutos, y removemos ocasionalmente.
Luego, vamos con las berenjenas. Las cortamos en láminas finas de aproximadamente 5 o 6 milímetros de grosor. Utilizamos una mandolina para esto, pero también se pueden cortar a mano sin problemas. A cada rebanada de berenjena le echamos una buena cantidad de sal y las dejamos reposar durante unos 30 minutos a una hora. Esto ayuda a que las berenjenas eliminen un poco de su agua y, si son amargas, a reducir su sabor amargo.
Después, trituramos la salsa ligeramente con un pasapuré.
Aseguramos que las berenjenas estén bien lavadas y las secamos con cuidado utilizando papel absorbente antes de cocinarlas.
Freímos las láminas de berenjena en una sartén con suficiente aceite caliente a fuego alto hasta que estén doradas por ambos lados. Luego, las retiramos y las colocamos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite una vez que estén doradas.
Mientras tanto, precalentamos el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo, sin usar el ventilador.
Picamos finamente la albahaca según nuestro gusto.
Batimos dos huevos.
Para montar el plato, comenzamos colocando una capa de salsa en la bandeja, asegurándonos de extenderla uniformemente. Luego, disponemos una capa de berenjenas, procurando que se superpongan ligeramente. Espolvoreamos un poco de queso parmesano rallado, añadimos mozzarella y esparcimos algo de albahaca. Finalmente, vertemos un poco de huevo batido. Repetimos este proceso de capas hasta que hayamos usado todas las berenjenas. Terminamos la bandeja con una última capa de tomate y queso parmesano rallado, y ponemos trozos de mantequilla por encima.
Horneamos la lasaña durante 15 minutos a 200 grados, utilizando calor superior e inferior sin ventilador. ¡Y ahora, a disfrutar de este delicioso plato!